Desde 1994, fecha en que regresamos a Argentina luego de 13 años en Estados Unidos, venimos bregando desde la posición del abogado litigante, dedicándonos al tema de la responsabilidad civil. Hacerlo no ha sido fácil; por el contrario, han habido veces en las cuales han sido más los noes que los síes; sin embargo hemos perseverado, porque estamos convencidos de lo que hacemos.
En ese marco, hoy –como ayer- tenemos la feliz oportunidad de compartir nuestras opiniones con los lectores, acerca de cuestiones muy actuales, ideas y pensamientos que creemos especialmente útiles para el abogado de trinchera. Por eso hemos enfocado todos los temas de este libro desde un punto de visa eminentemente práctico, de modo que él sirva para ayudar a sortear las dificultades que día a día entorpecen el camino procesal hacia una sentencia favorable.
Lo hemos expresado varias veces y es norte de nuestra manera de escribir: no nos interesa repetir lo que se ha dicho tantas veces, ni buscamos atiborrar al lector con citas de obras de las cuales hayamos extraído, quizás, un renglón. Si este libro es rescatable, lo será por el contenido de los capítulos y no por el número de referencias bibliográficas al pie de cada página. Hemos tratado de respetar, siempre, una regla de oro: si no tenemos nada nuevo que opinar, mejor es decir nada.
Cada vez que hemos vivido una situación jurídica novedosa, que ha agilizado o dilatado el proceso litigioso, hemos ido a investigar qué dice la doctrina y la jurisprudencia; a veces hemos encontrado alguna tímida opinión o un fallo solitario; otras, abundante material para consulta; por último, hemos hallado que sobre algunos temas existe un gran vacío silencioso. ¿Falta de motivación para plantear un tema conflictivo? ¿Temor en resolver? No lo sabemos.
Nosotros hemos formado opinión con respecto a cada tema de este libro, y la hemos planteado judicialmente, todas las veces que la vida nos ha puesto frente a un dilema procesal aparentemente sin respuesta.
Es nuestro deseo más ferviente ayudar a los colegas a resolver cuestiones prácticas, dando los fundamentos teóricos y los precedentes jurisprudenciales que sustentan nuestras diversas posiciones, muchas veces contrarias a la opinión general. Esperamos, cuando se haya terminado de leer la última línea de la obra que presentamos ante ustedes, haberlo conseguido.
Horacio G. López Miró
|
|